Cómo seducir la buena suerte

Oscar David Echeverri Botero.

Existen personas que han heredado grandes fortunas, empresas, bienes y al tiempo los pierden, argumentando que fue por la mala “suerte”.  Todo empieza con proponerte tener “suerte”, algunas de estas ideas pueden orientarte.  Mira a tu alrededor y analiza las necesidades de las personas, diseña un plan con metas claras, ejecútalo, documenta tus aciertos y errores, evalúa constantemente tu negocio y mejora día a día. 

La buena suerte no nos escoge, debemos ir tras ella, así como lo han hecho deportistas, científicos, artistas, empresarios y todos los que el éxito en cualquier parte de sus vidas les ha sonreído.  La buena suerte la debemos crear, cultivarla, depende solamente de nosotros y si la regamos diariamente, nos durará toda la vida.  En cambio, la suerte del azar rara vez se alcanza y si se consigue, existe una alta probabilidad de perderla tan rápido como vino.

Cuando partes en búsqueda de la buena suerte debes persistir, sabemos que muchos desean ir tras ella, sin embargo, pocos la alcanzan.  Se te presentarán muchas circunstancias que te harán dudar, y lo más fácil seguramente será abandonar. 

Abona el terreno para lograr tu buena suerte, día a día nutre tus conocimientos, habilidades, lee libros que te apasionen y aléjate de las personas que te recalcan que no puedes, que tu sueño es un error, son personas toxicas, vampiros energéticos.

Si en el pasado cometiste errores y quedó una marca que te está impidiendo alcanzar nuevas metas, cambia ese saboteador y actúa, crea nuevas condiciones y aprópiate de tus decisiones.  No esperes que las personas hagan lo que tú tienes que hacer, ni culpes a factores externos de lo que te pasa, los únicos responsables de nuestra vida somos nosotros, cuando entendemos eso, nos potenciamos y trascendemos.

Trabaja en equipo y entiende a las personas, cuando miras los problemas de los otros, seguramente te identificas con muchos de ellos, busca soluciones en equipo (familia, amigos, compañeros) y avanza.

No debemos impacientarnos.  Si somos pacientes y vemos más allá, nos fortalecernos desde adentro, nos liberarnos de lo que no nos sirve y nos ata y además aprendemos a soltar y no nos victimizamos, nos permitiremos continuar.

Actuar sin postergar nos da ventaja, enfócate en el aquí y el ahora y sin importar cual sea el resultado, diviértete en el camino, ya que este no será fácil.

Mira entre líneas los problemas, normalmente tienen inmersa la solución, los puntos clave los encontrarás mejor en detalles mínimos y con buena actitud, si vemos más allá de lo obvio encontraremos una respuesta, sin perder de vista el “sentido común”.

Si propicias tus propias circunstancias y te mantienes firme a tú propósito, no te va a inquietar el azar, ya creaste la buena suerte (preparación, ya que la oportunidad siempre va a estar ahí).  No confíes en los que dicen venderte suerte. 

La buena suerte se hace esperar, llega a todos los que aprovechan desde hoy las oportunidades y no esperan confirmaciones.  Siempre es un buen momento para ahorrar, adquirir bienes y colocarlos a rentar y mientras más rápido comiences será mejor.

Nunca, nunca te abandones ti mismo.

Oscar David Echeverri Botero